Preparación:
Una
caja de cartón abierta (por ejemplo, una caja de zapatos) recubierta con
papel negro en el interior y con un agujero de 2 x 2 cm en la parte frontal, un
peine, una linterna, un espejo.
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Pasos:
Los
niños encienden la linterna y dirigen los rayos de luz al agujero de la caja. Observan y describen los
rayos de luz que se ven reflejados sobre la superficie negra. A continuación,
colocan el peine entre la fuente de luz y el agujero de la caja de modo que
puedan identificar los rayos de luz y describir como se propagan. Después
colocan el espejo dentro de la caja en distintas posiciones y de este modo,
descubrirán que los rayos de luz pueden redirigirse.
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Explicación científica:
La
luz se propaga en línea recta en
forma de rayos y es reflejada con el mismo ángulo con el que incide sobre la superficie.
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Posibles variaciones:
Recubrir
la base y la parte delantera de la caja con papel blanco y hacer que los
niños dibujen los rayos y así poderlos ver cuando haya luz. Los niños, con la
ayuda del peine, pueden jugar con la luz intermitente (como la de los coches
de policía).
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